Chile, al igual que el resto del mundo, sufrió primero con los vaivenes de la pandemia de coronavirus, cuando las cadenas logísticas se vieron estresadas generando un alza de los precios de bienes a nivel global, y luego con la guerra entre Ucrania y Rusia, que aportó el encarecimiento de los productos.
Pero a ese contexto mundial, Chile le suma las definiciones que está realizando la Convención Constitucional (CC) con el borrador de la Carta Magna que será plebiscitada el 4 de septiembre.
Ambas situaciones llevaron a que la incertidumbre económica llegara a un nivel récord, de acuerdo con el Índice de Incertidumbre Económica (IEC) elaborado por Clapes UC.
En junio se registró un valor máximo histórico de 433, con un notorio aumento de un 35% respecto del mes pasado (320).
«Este es el valor máximo histórico de toda esta serie que cubre ya más de 15 años», precisó Felipe Larraín, el director de Clapes UC y ex ministro de Hacienda de la Nación.
A su vez, este valor significa un incremento de un 25% en relación a igual mes del año pasado cuando alcanzó 345 puntos.
En síntesis, la media móvil anual del IEC (334,9) aumenta 2% respecto del mes anterior (327,6).
Según el reporte, las principales fuentes de incertidumbre continúan siendo el escenario político y económico.
«Con respecto a la situación política, el desempeño del Gobierno y la Constitución toman un papel relevante, mientras que en el escenario económico preocupa la inflación, la situación de los mercados y la inversión», señala el informe.
Larraín señaló que en el índice para junio las principales fuentes de incertidumbre son internas, tanto por el escenario político como económico.
«Si bien el borrador constitucional está en etapa de armonización, el proceso constitucional se ha constituido en una enorme fuente de incertidumbre», explicó Larraín.
Por último, el economista destacó una inflación que supera en más de 3 veces la meta del Banco Central, lo que no se veía hace 30 años y que impacta sobre todo a los hogares más vulnerables.
«A lo anterior se suma una fuerte caída en el precio del cobre y el aumento del dólar que superó la barrera de los 900 pesos, lo que a su vez seguirá presionando al alza la inflación», concluyó Larraín.